Camino de vuelta al amor
Por Julieta Inés Dal Lago Una noche, el cielo no pudo dominar su emoción ni apaciguar su alborozo cuando, bajo su sigilosa custodia, pudo contemplar y apreciar el reencuentro de dos amantes. Dejó brotar sus contenidas lágrimas para hacer mágico, con su jubiloso llanto, el inesperado momento en el que ellos volvieron a alcanzarse. Un día, el cielo decidió dejar de lado su injustificada nostalgia para ceder el espacio de sus grises nubes al sol, el cual iluminó y brilló una joven mañana, cuando el invierno hacía notar su presencia con hirientes heladas, y envolvió a ambos cuerpos con el ardiente calor de su radiación. Otra noche, el fuego iluminó la chimenea de aquella armoniosa morada que compartieron y avivaron con sus profundas charlas; las llamas bailaron en la hoguera y fueron testigos de las palabras que dijeron, de los abrazos que cruzaron y de las muecas y sonidos que sus bocas emitieron. Las brasas permitieron que las gruesas líneas de color rojizo, irradiaran calor...