Camino de vuelta al amor

Por Julieta Inés Dal Lago


Una noche, el cielo no pudo dominar su emoción ni apaciguar su alborozo cuando, bajo su sigilosa custodia, pudo contemplar y apreciar el reencuentro de dos amantes. Dejó brotar sus contenidas lágrimas para hacer mágico, con su jubiloso llanto, el inesperado momento en el que ellos volvieron a alcanzarse.

Un día, el cielo decidió dejar de lado su injustificada nostalgia para ceder el espacio de sus grises nubes al sol, el cual iluminó y brilló una joven mañana, cuando el invierno hacía notar su presencia con hirientes heladas, y envolvió a ambos cuerpos con el ardiente calor de su radiación.

Otra noche, el fuego iluminó la chimenea de aquella armoniosa morada que compartieron y avivaron con sus profundas charlas; las llamas bailaron en la hoguera y fueron testigos de las palabras que dijeron, de los abrazos que cruzaron y de las muecas y sonidos que sus bocas emitieron. Las brasas permitieron que las gruesas líneas de color rojizo, irradiaran calor y luz por horas, haciendo eco de la reacción química, rápida y persistente, que sus figuras provocaron al entrar en contacto.

Luego de un tiempo, cuando las sombras del pasado zozobraron el apego, irrumpió entre ellos el oscuro manto que acompaña la llegada de la luna, la cual, con su taciturna entrada, pone fin al crepúsculo.

Durante sombrías noches y días, sólo recuerdos vagaron  por sus mentes, retratos que plasmaron esos insondables momentos que compartieron, los cuales se interpusieron incansablemente frente a ellos, sin dejarlos avanzar tras sus pasos, sin permitir que sus ojos dejaran de dar vista atrás, donde sólo podían encontrar las borrosas huellas de sentimientos gratos y vivos, de gestos, palabras y actos que expresaron con júbilo, en aquél camino por los dos recorrido.

Un día y otra noche, ambos, dando pasos por senderos separados, comenzaron a mirar al frente y decidieron dejarse obnubilar, nuevamente, por las sorpresas que alguna vez les trajo el cielo, por aquellas brisas que, imprevisiblemente, golpearon e hicieron girar sus puertas, por muecas y sonidos que, una vez, les acercó el viento, todos quienes, en una complicidad voluntariosa con el tiempo, pueden llegar a concertar, una vez más, su reencuentro.

©.- Julieta Inés Dal Lago.- 4 de septiembre de 2012.-

Comentarios

  1. Linda historia.

    Me gusto!!

    Te banco Juli!!!

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  2. Way back into love es un tema de la pelicula de Hugh grant! jaja
    Muy bueno Juli!! Segui escribiendo.

    El párrafo final no tiene un punto y más allá de lo literario, se va de mambo con la coherencia por lo menos en mi opinión.

    Más allá de eso está lleno de color, un vocabulario re amplio y un relato con bastantes recursos líricos.

    Que se yo, como te dije, lo que para vos entiendo que es un descargo, para otros es simplemente identificación. Son cosas que todos pasan, reencuentros y también cortes for good jaja.

    Un beso Juli!

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  3. Gracias, Agus!! Me alegra que te haya gustado!! Muchas gracias por comentar! Beso grande!!

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  4. "Decidieron dejarse obnubilar nuevamente por las sorpresas que alguna vez les trajo el cielo":hay entender el lenguaje del cielo.

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  5. Hola, Pedro, gracias por tu aporte. Tenés razón, hay que entender el lenguaje del cielo, pero es más fácil de lo que podemos pensar. Sólo hay que prestar atención.

    Beso grande!

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