Milo Lockett, un trabajador del arte
Por Julieta Inés Dal Lago y María Eugenia Mastropablo Habla pausado y se toma su tiempo antes de responder. Su atelier está decorado con paletas de colores, bastidores y una luz cálida que invita a sentarse. “Pinté en distintas épocas de mi vida, pero no mostraba lo que hacía. En la escuela primaria pintaba, pero me cargaban,jugaba al básquet y me decían maricón, era otra generación, tengo 48 años. Además, eran dibujos muy simples, mis árboles tenían casitas, zapatillitas, en vez de frutas. Después, como hice mucho skate de chico, los árboles tenían ruedas, las casas y las personas también. Hago botas con rollers, me fascina, tiene que ver con la velocidad, con ir más rápido”, cuenta Guillermo Emilio “Milo” Lockett, quien desde que comenzó a pintar, nunca más se detuvo. Hoy, no sólo encontramos su obra en cuadros sino también en tazas, fundas para celulares, útiles escolares y otros objetos de uso diario, llegando, de esta manera, a la coti...