El silencio de los informantes
Por Julieta Inés Dal Lago
“Lo importante para el periodismo actual es lo que silencian y no lo que dicen”, destacó Darío Aranda (33), periodista colaborador de página 12 desde el 2003 y especialista en el tratamiento de temáticas sociales, indígenas y campesinos, en el marco de una conferencia de prensa que tuvo lugar en la escuela de periodismo TEA, el pasado 28 de septiembre.
Aranda advirtió sobre la necesidad de que la comunidad argentina se sensibilice y tome conciencia sobre la problemática estructural que afecta a los pueblos indígenas y comunidades campesinas, como la pobreza, la discriminación, el desplazamiento de sus tierras y territorios, las represiones y mutilaciones de las que son víctimas diariamente y que atentan contra sus formas de vida y su propia existencia.
También acentuó el rol de los periodistas como responsables directos de difundir y brindar a la sociedad la información exacta de los hechos.
Desde hace una década, el impacto del modelo económico nacional sobre las poblaciones rurales se convirtió en el punto central de análisis de Darío, quien destaca las políticas implementadas por los gobiernos de turno de la Argentina desde hace 30 o 40 años, las cuales se traducen en una tendencia a erradicar la vida en el campo, ya sea no dándole a la gente las herramientas para que lleven adelante su estilo de vida o “fumigándolos para que se vayan”.
La explotación de recursos naturales existentes en las tierras nacionales, las cuales suelen estar ocupadas ancestralmente por poblaciones indígenas o rurales, es el fin que justifica los medios coercitivos implementados por quienes están inmersos en intereses económicos y pretenden apropiarse de esos terrenos, pese a la oposición y resistencia de las comunidades aborígenes y diversas agrupaciones medioambientales.
“Todos los modelos de la región sustentan su economía en un modelo extractivo”, destacó Aranda en referencia a los países de la región de América Latina, cuyos gobiernos, movilizados por el desarrollo económico, avanzan sobre sus territorios convirtiendo a las comunidades aborígenes y rurales en obstáculos fácilmente superables.
La crisis habitacional que se vive en las grandes ciudades es una de las consecuencias derivadas de las técnicas de despojo implementadas por el Estado, en forma directa, o por empresas nacionales o transnacionales, las cuales actúan bajo los ojos indiferentes del gobierno de turno.
Las comunidades son desplazadas de sus tierras y son muy pocos los casos en los cuales se les permite seguir viviendo en ellas, aunque en un espacio reducido. Generalmente, son desplazados de los territorios que ocupan y al no ser reubicados en otros espacios naturales, los pueblos indígenas huyen a las grandes ciudades y se instalan en villas.
La presidente de la República Argentina, Cristina Fernández, propuso un proyecto de Ley de extranjerización de tierras, cuyo espíritu reside, a primera vista, en reducir la cantidad de hectáreas que pueden ser objeto de compra por extranjeros y asegurar que la propiedad del suelo argentino quede en manos de sus nacionales.
Al respecto, Aranda destacó: “Los dos bloques de medios (opositores y oficialistas) festejaron en consonancia el Plan Estratégico Agroalimentario (PEA) anunciado por la Presidenta”, y agregó: “Clarín y La Nación festejaron porque son socios de ese aumento de producción. Pero por otro lado, me llamó la atención que en Página 12, que durante la Resolución 125 hizo mucho eje sobre los efectos sociales, sanitarios y ambientales del modelo sojero, tomaron el tema desde la sección economía con una mirada ausente de crítica”.
Darío puso de relieve que, desde los dos bandos encargados de informar a la sociedad, no se está haciendo periodismo. “Están vulnerando un derecho básico que tiene la población y se está vendiendo a bajo precio la dignidad que tenemos como laburantes de los medios”, expresó Aranda, quien subrayó: “Creo que los periodistas que trabajamos en estos temas (comunidades rurales y pueblos indígenas) tenemos que dejar de alegar obediencia debida para silenciar lo que pasa”.
C.- Julieta Inés Dal Lago.- 13 de octubre de 2011.-
“Lo importante para el periodismo actual es lo que silencian y no lo que dicen”, destacó Darío Aranda (33), periodista colaborador de página 12 desde el 2003 y especialista en el tratamiento de temáticas sociales, indígenas y campesinos, en el marco de una conferencia de prensa que tuvo lugar en la escuela de periodismo TEA, el pasado 28 de septiembre.
Aranda advirtió sobre la necesidad de que la comunidad argentina se sensibilice y tome conciencia sobre la problemática estructural que afecta a los pueblos indígenas y comunidades campesinas, como la pobreza, la discriminación, el desplazamiento de sus tierras y territorios, las represiones y mutilaciones de las que son víctimas diariamente y que atentan contra sus formas de vida y su propia existencia.
También acentuó el rol de los periodistas como responsables directos de difundir y brindar a la sociedad la información exacta de los hechos.
Desde hace una década, el impacto del modelo económico nacional sobre las poblaciones rurales se convirtió en el punto central de análisis de Darío, quien destaca las políticas implementadas por los gobiernos de turno de la Argentina desde hace 30 o 40 años, las cuales se traducen en una tendencia a erradicar la vida en el campo, ya sea no dándole a la gente las herramientas para que lleven adelante su estilo de vida o “fumigándolos para que se vayan”.
La explotación de recursos naturales existentes en las tierras nacionales, las cuales suelen estar ocupadas ancestralmente por poblaciones indígenas o rurales, es el fin que justifica los medios coercitivos implementados por quienes están inmersos en intereses económicos y pretenden apropiarse de esos terrenos, pese a la oposición y resistencia de las comunidades aborígenes y diversas agrupaciones medioambientales.
“Todos los modelos de la región sustentan su economía en un modelo extractivo”, destacó Aranda en referencia a los países de la región de América Latina, cuyos gobiernos, movilizados por el desarrollo económico, avanzan sobre sus territorios convirtiendo a las comunidades aborígenes y rurales en obstáculos fácilmente superables.
La crisis habitacional que se vive en las grandes ciudades es una de las consecuencias derivadas de las técnicas de despojo implementadas por el Estado, en forma directa, o por empresas nacionales o transnacionales, las cuales actúan bajo los ojos indiferentes del gobierno de turno.
Las comunidades son desplazadas de sus tierras y son muy pocos los casos en los cuales se les permite seguir viviendo en ellas, aunque en un espacio reducido. Generalmente, son desplazados de los territorios que ocupan y al no ser reubicados en otros espacios naturales, los pueblos indígenas huyen a las grandes ciudades y se instalan en villas.
La presidente de la República Argentina, Cristina Fernández, propuso un proyecto de Ley de extranjerización de tierras, cuyo espíritu reside, a primera vista, en reducir la cantidad de hectáreas que pueden ser objeto de compra por extranjeros y asegurar que la propiedad del suelo argentino quede en manos de sus nacionales.
Al respecto, Aranda destacó: “Los dos bloques de medios (opositores y oficialistas) festejaron en consonancia el Plan Estratégico Agroalimentario (PEA) anunciado por la Presidenta”, y agregó: “Clarín y La Nación festejaron porque son socios de ese aumento de producción. Pero por otro lado, me llamó la atención que en Página 12, que durante la Resolución 125 hizo mucho eje sobre los efectos sociales, sanitarios y ambientales del modelo sojero, tomaron el tema desde la sección economía con una mirada ausente de crítica”.
Darío puso de relieve que, desde los dos bandos encargados de informar a la sociedad, no se está haciendo periodismo. “Están vulnerando un derecho básico que tiene la población y se está vendiendo a bajo precio la dignidad que tenemos como laburantes de los medios”, expresó Aranda, quien subrayó: “Creo que los periodistas que trabajamos en estos temas (comunidades rurales y pueblos indígenas) tenemos que dejar de alegar obediencia debida para silenciar lo que pasa”.
C.- Julieta Inés Dal Lago.- 13 de octubre de 2011.-
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