El rincón cultural de Victoria
La Mansión Villa Ocampo en San Isidro
Por Julieta Inés Dal Lago
A partir de los años 20, ilustres figuras del mundo cultural encontraron en la casa de la familia Ocampo un espacio abierto a la reflexión, el debate y a la fermentación de ideas y proyectos. El hogar fue punto de encuentro de las mayores mentes y espíritus que dejaron su huella en la historia artística de la época.
Villa Ocampo es una imponente mansión construída en 1891, de estilo pintoresquista inglés. Luego del incendio que sufrió en 1947, la casa fue renovada entre 2003 y 2008 para visitas.
Villa Ocampo es el nombre de la mansión que, más allá de su importancia arquitectónica, de los muebles y de la biblioteca, tiene un significado histórico fundamental, ya que sirvió de paraje y centro de reunión de los escritores, artistas e intelectuales más reconocidos del siglo XX.
Hoy, el sitio pertenece a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), luego de la donación de Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo, más conocida como Victoria Ocampo, quien lo hizo "con la esperanza, tal vez ilusoria, de poder seguir siéndole útil al país, a los escritores, traductores, a los artistas".
La casa de la fundadora de la mítica revista Sur cuenta con un frondoso parque, muebles de época, retratos familiares, colecciones de arte e instrumentos musicales que adornan las diversas salas, conservando la atmósfera que, en diferentes períodos de la historia, compartieron los artistas de vanguardia del siglo XX.
Prestigiosos intelectuales, argentinos y extranjeros, visitaron a Victoria en Villa Ocampo, donde, entre charlas, discusiones y lecturas, consolidaron algunas de las ideas y proyectos culturales más importantes de su tiempo.
Waldo David Frank, Albert Camus, Pablo Neruda, Virginia Woolf, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Eduardo Mallea son algunos de los célebres escritores que convirtieron la Villa de Victoria en un foro del pensamiento intelectual y quienes lucharon por la posibilidad de un pensamiento innovador, en una época en la que los países latinoamericanos estaban sumidos por gobiernos militares y depresiones económicas.
Los ecos y las imágenes de un mundo literario y cultural invaden la mente del visitante de Villa Ocampo, quien siente estar presente en un espacio donde se abren líneas atemporales.
"Pensar que estoy en el mismo lugar que grandes personajes culturales pisaron, presenciaron. Es como viajar en el tiempo, puedo ver pasar, frente a mí, a Jorge Luis Borges, a Virginia Woolf o a Eduardo Mallea", enfatizó Armando Solís (60), un visitante de la Villa en San Isidro.
El hogar fue fruto del amor de una de las parejas de la vida literario-social de la época. Silvina Inocencia Ocampo Aguirre, pintora, escritora y hermana menor de las Ocampo, contrajo matrimonio, en 1940, con Adolfo Bioy Casares, quien influenció su obra junto con Victoria.
La mansión tiene tres pisos y en la última planta se encuentran los cuartos, donde se alojaba el servicio doméstico.
En el primer piso está la suite de Victoria, que incluye el dormitorio, el baño y el escritorio, donde solía sentarse a escribir en diferentes momentos del día. Los salones norte, antiguos dormitorios de huéspedes, hoy están convertidos en espacios de exposición; y la Biblioteca, que alberga los ejemplares más valiosos de la variada colección de quien fue su propietaria.
Cuatro habitaciones forman parte de la planta baja: el comedor, donde Victoria convocaba a los famosos "tés" que reunían a personalidades de la cultura argentina y extranjera; la sala de música, ornamentada con retratos de la escritora y protagonizada por el piano de cola que tuvo como ejecutor al pianista ruso Igor Fiodorovich Stravinski, como también al poeta, dramaturgo y prosista español Federico García Lorca. También, la componen la sala de estar, rincón de las tertulias donde se reunía la anfitriona con sus huéspedes y visitas para dialogar o entretenerse con algún juego de mesa; y la sala Revista Sur, pequeño cuarto que atesora la colección completa de una de las más importantes revistas literarias del mundo, creada por Victoria en 1931, a instancias de Waldo Frank y Eduardo Mallea.
La Mansión Villa Ocampo espera a toda persona que quiera visitarla y sumergirse en aquél rincón que concentró el mundo cultural del siglo XX.
(Las visitas pueden realizarse de jueves a domingos, de 12.30 a 18 hs.)
Cómo llegar:
-Transporte público:
Colectivo línea 60 ramal Bajo (cartel rojo)
Tren línea Mitre, Est. Beccar (a 7 cuadras de la Villa)
-Automóvil:
Desde Capital:
Por Av. del Libertador hasta San Isidro
Retomar Av. del Libertador hacia Beccar, hasta Pte. Uriburu, altura 17.400 del Libertador
Doblar a la derecha una cuadra hasta Elortondo
A la derecha nuevamente una cuadra.
Desde Tigre:
Por Av. del Libertador hasta Pte. Uriburu,
luego como indicado arriba.
C.- Julieta Inés Dal Lago.- 10 de septiembre de 2011.-
Por Julieta Inés Dal Lago
A partir de los años 20, ilustres figuras del mundo cultural encontraron en la casa de la familia Ocampo un espacio abierto a la reflexión, el debate y a la fermentación de ideas y proyectos. El hogar fue punto de encuentro de las mayores mentes y espíritus que dejaron su huella en la historia artística de la época.
Villa Ocampo es una imponente mansión construída en 1891, de estilo pintoresquista inglés. Luego del incendio que sufrió en 1947, la casa fue renovada entre 2003 y 2008 para visitas.
Villa Ocampo es el nombre de la mansión que, más allá de su importancia arquitectónica, de los muebles y de la biblioteca, tiene un significado histórico fundamental, ya que sirvió de paraje y centro de reunión de los escritores, artistas e intelectuales más reconocidos del siglo XX.
Hoy, el sitio pertenece a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), luego de la donación de Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo, más conocida como Victoria Ocampo, quien lo hizo "con la esperanza, tal vez ilusoria, de poder seguir siéndole útil al país, a los escritores, traductores, a los artistas".
La casa de la fundadora de la mítica revista Sur cuenta con un frondoso parque, muebles de época, retratos familiares, colecciones de arte e instrumentos musicales que adornan las diversas salas, conservando la atmósfera que, en diferentes períodos de la historia, compartieron los artistas de vanguardia del siglo XX.
Prestigiosos intelectuales, argentinos y extranjeros, visitaron a Victoria en Villa Ocampo, donde, entre charlas, discusiones y lecturas, consolidaron algunas de las ideas y proyectos culturales más importantes de su tiempo.
Waldo David Frank, Albert Camus, Pablo Neruda, Virginia Woolf, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Eduardo Mallea son algunos de los célebres escritores que convirtieron la Villa de Victoria en un foro del pensamiento intelectual y quienes lucharon por la posibilidad de un pensamiento innovador, en una época en la que los países latinoamericanos estaban sumidos por gobiernos militares y depresiones económicas.
Los ecos y las imágenes de un mundo literario y cultural invaden la mente del visitante de Villa Ocampo, quien siente estar presente en un espacio donde se abren líneas atemporales.
"Pensar que estoy en el mismo lugar que grandes personajes culturales pisaron, presenciaron. Es como viajar en el tiempo, puedo ver pasar, frente a mí, a Jorge Luis Borges, a Virginia Woolf o a Eduardo Mallea", enfatizó Armando Solís (60), un visitante de la Villa en San Isidro.
El hogar fue fruto del amor de una de las parejas de la vida literario-social de la época. Silvina Inocencia Ocampo Aguirre, pintora, escritora y hermana menor de las Ocampo, contrajo matrimonio, en 1940, con Adolfo Bioy Casares, quien influenció su obra junto con Victoria.
La mansión tiene tres pisos y en la última planta se encuentran los cuartos, donde se alojaba el servicio doméstico.
En el primer piso está la suite de Victoria, que incluye el dormitorio, el baño y el escritorio, donde solía sentarse a escribir en diferentes momentos del día. Los salones norte, antiguos dormitorios de huéspedes, hoy están convertidos en espacios de exposición; y la Biblioteca, que alberga los ejemplares más valiosos de la variada colección de quien fue su propietaria.
Cuatro habitaciones forman parte de la planta baja: el comedor, donde Victoria convocaba a los famosos "tés" que reunían a personalidades de la cultura argentina y extranjera; la sala de música, ornamentada con retratos de la escritora y protagonizada por el piano de cola que tuvo como ejecutor al pianista ruso Igor Fiodorovich Stravinski, como también al poeta, dramaturgo y prosista español Federico García Lorca. También, la componen la sala de estar, rincón de las tertulias donde se reunía la anfitriona con sus huéspedes y visitas para dialogar o entretenerse con algún juego de mesa; y la sala Revista Sur, pequeño cuarto que atesora la colección completa de una de las más importantes revistas literarias del mundo, creada por Victoria en 1931, a instancias de Waldo Frank y Eduardo Mallea.
La Mansión Villa Ocampo espera a toda persona que quiera visitarla y sumergirse en aquél rincón que concentró el mundo cultural del siglo XX.
(Las visitas pueden realizarse de jueves a domingos, de 12.30 a 18 hs.)
Cómo llegar:
-Transporte público:
Colectivo línea 60 ramal Bajo (cartel rojo)
Tren línea Mitre, Est. Beccar (a 7 cuadras de la Villa)
-Automóvil:
Desde Capital:
Por Av. del Libertador hasta San Isidro
Retomar Av. del Libertador hacia Beccar, hasta Pte. Uriburu, altura 17.400 del Libertador
Doblar a la derecha una cuadra hasta Elortondo
A la derecha nuevamente una cuadra.
Desde Tigre:
Por Av. del Libertador hasta Pte. Uriburu,
luego como indicado arriba.
C.- Julieta Inés Dal Lago.- 10 de septiembre de 2011.-
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