El Calafate, Pcia. de Santa Cruz, Argentina
Por Julieta Inés Dal Lago
Nuestra primer actividad consistió en una caminata guiada hacia el Mirador de los Cóndores, desde donde se puede ver toda la villa de montaña.
En el bosque
Antes de emprender el viaje de regreso a El Calafate, se concede tiempo libre para recorrer el casco céntrico, arribando a las 07.00 pm.
Después de almorzar en el Hotel Rochester Calafate, partí hacia el aeropuerto para tomar mi vuelo y dar por finalizadas estas breves y refrescantes vacaciones.
©.- Julieta Inés Dal Lago
Días 3 y 4- Última parte del viaje
Eran las 8.00 am y ya estaba lista en
el hall del Hotel Rochester Calafate, esperando que me pasen a buscar para
salir rumbo a la excursión de invierno El Chaltén full day.
Cerro Chaltén/ Monte Fitz Roy
Se trata de un día completo en el que
se visita la ciudad de El Chaltén, incluyendo paradas y caminatas en miradores,
almuerzo en un restaurante y tiempo libre para recorrer el pueblo, acompañados
por un guía.
El recorrido en combi bordea el Lago
Argentino, atraviesa el Río Santa Cruz y el Río La Leona.
Luego de, aproximadamente, una hora, llegamos al Parador La Leona, donde pudimos tomar un café antes de continuar el viaje.
Luego de, aproximadamente, una hora, llegamos al Parador La Leona, donde pudimos tomar un café antes de continuar el viaje.
Dentro del parador hay un pequeño museo, comparto imágenes:
Continuamos el viaje, bordeando el Lago Viedma, con
un paisaje de fondo en el que el protagonismo lo tomó la Cordillera de los
Andes.
Antes de llegar a nuestro destino,
hicimos una parada en el mirador del Glaciar Viedma, desde donde se lo puede
apreciar junto a la Cordillera de
los Andes y los famosos Monte Fitz Roy y Cerro Torre.
Ya habían pasado tres horas desde que salimos de Calafate, cuando llegamos a El Chaltén.
Nuestra primer actividad consistió en una caminata guiada hacia el Mirador de los Cóndores, desde donde se puede ver toda la villa de montaña.
Mirador de los Cóndores
Almorzamos en un restaurante y
finalizamos la excursión con una caminata hacia el Chorrillo del Salto, una
cascada que se encuentra por el bosque cercano al centro.
Chorrillo del SaltoAntes de emprender el viaje de regreso a El Calafate, se concede tiempo libre para recorrer el casco céntrico, arribando a las 07.00 pm.
No quiero dejar de destacar que el
Monte Fitz Roy (nombre con el que es conocido mundialmente) o el Cerro Chaltén, es
una de las montañas más imponentes del planeta y, en virtud de las dificultades
que ofrece para escalar, es elegida por andinistas de todo el mundo como un
desafío para poner a prueba sus habilidades.
Por último, el nombre Chaltén proviene de la lengua tehuelche y significa montaña humeante, en virtud de las nubes que suelen cubrirla por encima, tal como muestra la foto:
Cerro El Chaltén/ Monte Fitz Roy
(Para más información sobre la excursión pueden ingresar a http://patagoniachic.com).
La última noche en El Calafate
La última noche en El Calafate
Fui a cenar a La Toldería, restaurante
tradicional y conocido por ser uno de
los mejores lugares donde se puede comer cordero patagónico, menú
que no puede faltar cuando se viaja al sur de argentina.
Cordero Patagónico
Antes de regresar al hotel, decidí pasar por Las ovejitas a comprar chocolates para llevar a Buenos Aires, y aproveché para sacarme una foto con un duende que estaba en el Paseo de los Artesanos.
La despedida
Era mi último día en Calafate, mi
avión partía a la tarde, así que quise aprovechar al máximo el tiempo que me
quedaba.
Como me tocó un día de sol radiante,
alquilé una bici en Rent my bike y anduve por la costanera como una hora y
media.
(http://www.rentmybike.com.ar/)Después de almorzar en el Hotel Rochester Calafate, partí hacia el aeropuerto para tomar mi vuelo y dar por finalizadas estas breves y refrescantes vacaciones.
Alrededor de las 8.00 pm ya estaba aterrizando en suelo bonaerense, y fiel a mi ansiedad, pensando en cuál iba a ser mi próximo destino.
Mientras lo sigo resolviendo, recuerdo la frase del novelista y poeta argentino, Ricardo Güiraldes (1886-1927): Viajar. Asimilar horizontes. Huir lo viejo. Arrancarse de lo conocido. Beber lo que viene. Tener alma de proa.
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